sábado, 13 de noviembre de 2010

Órganos de mar

En San Francisco
En un muelle de la bahía de San Francisco existe un órgano activado por las olas.


El concepto fue desarrollado por Peter Richards e instalado en colaboración con el maestro escultor George Gonzales. La inspiración para realizar esta contruccion proviene de las grabaciones que realizaba el artista Bill Fontana de los sonidos que emanaban de un tubo de ventilación de un muelle de cemento en Sidney.
El embarcadero sobre el que se sitúa esta escultura acústica está construido con materiales de un cementerio demolido proporcionando una variedad de granito tallado y mármol colocado al azar. La instalación dispone ed 25 tubos de PVC y de hormigón situados a diferentes alturas, permitiendo el ascenso y caída de las mareas.


El sonido se produce por el impacto de las olas en un extremo del tubo, y el movimiento del agua en el interior de éste. Hay una gran variedad de zonas para poder escuchar los 25 tubos con diferentes notas.



En Zadar (Croacia)
Sin embargo, el órgano de mar más conocido es el situado en Zadar. Éste se encuentra bajo el paseo marítimo de la ciudad y mide 75 m de largo. Dispone de 35 tubos separados cada 1.5 m con unas aberturas de silbido afinadas.



Esta obra maestra de la acústica y la arquitectura fue creada por los Dalmatian Stone Carvers y el arquitecto Nikola Basic en 2005. Esta estructura incorpora en su interior un mecanismo de tubos que transforma en sonidos el aire empujado por las olas, transformando la estructura arquitectónica en una suerte de gran instrumento musical cuya melodía impredecible suena incesantemente.


Los vaivenes del mar hacen que los tubos de plástico sumergidos en el agua, expulsen y aspiren aire. Debajo del primer escalón encontramos las aberturas por donde se crea el sonido. Son tubos perpendiculares al que está en contacto con el mar. Los 7 grupos sucesivos de tubos se templan alternativamente a dos acordes de la escala principal diatónica. Un oyente sentando en la escalinata debería ser capaz de oír de 5 a 7 tubos. El resultado de los acordes es una música totalmente misteriosa, magnífica, a veces parece un coro humano, o campanas, o un barco que llega o un órgano de iglesia, pero nunca es igual.


Para mi gusto, mucho más bonito el órgano de mar de Zadar. ¡Espero que os haya resultado interesante!

1 comentario:

  1. No sabía yo la existencia de estas cositas!!siempre se aprende algo nuevo
    Muchas gracias
    Juan García
    http://amenazadelaudio.blogspot.com/

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